Tenemos 13 años unidos, nuestro amor en este tiempo ha crecido cada día y nos ha hecho ser muy felices. Hemos vivido momentos tan intensos y tan maravillosos que sé que nunca los podré olvidar.
Pienso en mi vida, y me encanta imaginar que la pasaré contigo, por ello, lucharé siempre para que estemos juntos y para que todo nos vaya bien. ¡Te amo!
Esta fecha me encanta, pues me demuestra cuanto he cambiado y de todo lo que he sido capaz. Aún me falta mucho, pero solo le pido a Dios salud para seguir aprendiendo, y rodeándome de personas tan especiales.
¡Soy así, y siento emoción de saber lo que el destino tiene preparado!
Para mi, mi cumpleaños es un momento de pasarla bien, me encanta pasar el día en compañía de las personas que más quiero y que durante todo el año me dan su apoyo y su cariño.
Y en verdad, es para esas personas que estoy escribiendo estas palabras, pues soy consciente de lo mucho que me cuidan, y de que estar cerca de ellas me hace ser más fuerte, y tener las energías para luchar por lo que más quiero.
De lejos se sabe quienes son los buenos amigos, ¡Y espero formar parte de ese grupo! Hoy es un día muy especial para ti, y quiero que sepas que siempre lo tengo presente. ¡Feliz cumpleaños! Estaré esperando tu regreso para que podamos festejarlo y darte un gran abrazo.
Desde hace algún tiempo se ha vuelto una tradición tomarme algunos minutos para reflexionar los logros de este año, primero que todo, quiero celebrar mi salud, pues aunque parezca poco, sin salud no hay nada.
Segundo, el amor de todos mis seres queridos que siempre han estado presentes, y que hacen que mis 365 días sean especiales y repletos de cariño.
Y para finalizar, quiero celebrar mis errores, pues todos ellos me han permitido aprender y ser mejor cada día de mi vida.
¡Los cumpleaños son días llenos de emoción! Me encanta ver como las personas, cuando cambiamos de edad, sentimos una alegría especial, nos brillan los ojos, y tenemos muchos deseos de compartir el día con amigos, amigas, y con la familia.
Pasar el tiempo con nuestros seres queridos, conversar, escuchar como nos felicitan, hacer una fiesta… ¡Y es que todo es bueno este día!
¡Feliz cumpleaños, amigo! Tengo muchas ganas de estar junto a ti, pero hoy por desgracia no va a ser el día… Así que por eso te escribo estas palabras, deseándote mucha alegría, y enviándote mucho amor.
Te echo mucho de menos y me gustaría que llegase pronto el momento en que te pueda dar un abrazo, por eso ese es mi deseo para este año.
Primo, estoy aquí para recordarte que hoy no está permitido nada que no sea diversión. Siempre recuerdo este día con mucho cariño, pues crecimos juntos, ¡Y tu fiesta era también la mía!
¡Gracias por ser el hermano que me regaló la vida! ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, mi suegrita! Tiene que decirme como lo hace, pues tiene en su mirada y en su rostro el brillo de la juventud, por mucho que pasan los años usted está tal cual la conocí.
Espero que siga conservándose tan bien por mucho tiempo, y que continúe repartiendo alegría, como solo usted lo sabe hacer, pues después de pasar un rato a su lado, siempre tengo mucha más energía.
Hace poco tiempo me di cuenta que tener una profesora como tú, fue una de las mejores cosas que me pudo pasar, siempre me tuviste un cariño muy grande ¡Y yo también por ti! Llegar a las clases no me parecía algo tan complicado si sabía que tú ibas a estar ahí.
¡Marcaste mi vida y la de muchos otros alumnos! ¡Gracias! Ahora que no te veo con la misma frecuencia, quiero que sepas que siempre te recuerdo con mucho cariño, y que no importa cuántos profesores a lo largo de mi vida tenga, ¡Tú siempre serás la mejor!
Espero que pases un día tan lindo y sepas lo mucho que te quiero. ¡Feliz cumpleaños, profe!
A medida que te vas haciendo mayor, la nostalgia de aquellos momentos en que eras más pequeña aparece, pero la alegría y el orgullo es mayor. ¡Felices 14, hija!
El año pasado no debiste hacer ninguna fiesta de cumpleaños, porque no me llegó ninguna invitación, pero este que cumples los 18 imagino que si que harás, así que aquí ando esperando que me digas donde será el lugar para festejar. ¡Muchas felicidades!
Hay días que es necesario recordar, ¡Y hoy es uno de esos! Me alegra saber que en estos 14 meses, nos hemos habituado uno al otro, pues a pesar de que nos amemos mucho, somos dos personas diferentes, y muchas veces tenemos pensamientos opuestos.
¡Es por eso que hoy quiero agradecer tu paciencia, y decirte lo mucho que te amo!
En estos 16 meses de amor a tu lado, he aprendido lo más importante para mi en esta vida, y es el valor de cuidarnos, de hablarnos con el corazón, de transmitir lo que sentimos para que la otra persona pueda entendernos y valorarnos.
Gracias por enseñarme tanto, mi amorcito, por tu disponibilidad constante y por tu amor infinito, que me demuestras cada vez que me miras o que hablas conmigo. Este tiempo esta siendo el mejor, y eso sin duda alguna, merece una celebración.
Reunirnos toda la familia en la celebración de tu cumpleaños es una tradición, pero este año no voy a poder estar con vosotros. Espero que sea la única vez que esto pase y que el año que viene ya pueda incorporarme de nuevo a festejar, pues las buenas tradiciones no deben perderse.
Así, te digo por aquí que espero que pases un día muy bueno, que lo disfrutéis mucho y que no me eches mucho de menos, que pronto volveré y aunque hayan pasado algunos días, ¡te cantaré otra vez el cumpleaños feliz!
Antes de despedirme quería decirte gracias por ser un tío perfecto, pues todos los recuerdos que tengo a tu lado desde la infancia son geniales, y año tras año, sigues superándote. ¡Muchas felicidades, tío!
Hijo, ahora que estas en los veinte quiero que sepas que se pasan muy rápido, y que dentro de poco ya estarás en los treinta. ¡Feliz cumpleaños!
Aprovecha cada segundo y hoy no te preocupes por nada, ¡Deja que todos los demás te hagan sentir especial! ¡Nunca olvides lo mucho que te quiero y que aún eres muy joven!
Siempre que llega esta fecha una ilusión invade mi corazón, pues recuerdo con nostalgia la gran barriga que tenía un día como hoy. Ya no me podía agachar, y tu papá me tenía que ayudar a atar las trenzas de los zapatos.
Llevábamos algunos días yendo al doctor porque tu continuabas cómodo en mi barriga, ¡Parecía que no querías salir! ¡Y a mí me encantaba sentir cada una de tus pataditas!
Hasta que un día como este decidiste nacer, y fuimos al hospital rápidamente, contando los minutos para finalmente verte. ¡La emoción de ese día es algo que no puedo describir! Es por eso que no me importa si ya eres adulto por tener 21, pues en mi corazón siempre serás mi pequeño bebé. ¡Feliz cumpleaños, hijo!