Mamá, siempre pusiste mucho cuidado con cada uno de mis cumpleaños, y hoy que llega el tuyo me toca a mi hacer que sea un día inolvidable. ¡Muchas felicidades!
Desde que te sentí en mi vientre, sabía que serías una niña. Hoy estas cumpliendo años y siento un amor gigante porque además de ser mi hija, eres mi mejor compañera. ¡Te adoro, princesa!
Así como las mariposas vuelan, un día tendré que dejarte ir, pero mientras llega ese momento me conformo con verte todos los días sonreir. ¡Felices 5 años, hijita!
A medida que te vas haciendo mayor, la nostalgia de aquellos momentos en que eras más pequeña aparece, pero la alegría y el orgullo es mayor. ¡Felices 14, hija!