Hija, hoy recibimos tus 10 años con una gran sonrisa en la cara, y con ganas infinitas de pasar un día muy agradable. Verte crecer me llena el corazón y me da vida, estar a tu lado es aprender un poco más cada día. ¡Feliz cumpleaños!
Incluso si tienes 25 años, hoy te recuerdo como mi nena chiquita, esa que desde pequeñita me llevaba la contraría, pero que me hacía reír como nadie más. ¡Fueron años muy buenos que hoy recuerdo con nostalgia!
Gracias por ser tan buena hija, ¡Me siento la persona más privilegiada por tenerte! ¡Que pases el mejor cumpleaños!
El momento que siempre estuvimos esperando finalmente llegó ¡Hoy llegas a los 20, hija! ¡Feliz cumpleaños!
Esta es la edad en que los padres vemos la hermosa jovencita que hemos educado, valiente, y dispuesta a esforzarse tanto cuanto sea posible para cumplir todos tus sueños.
¡Deseamos que seas la persona más feliz del mundo! Recuerda siempre que el amor que sentimos por ti nunca dejará de crecer.
¡Muchas felicidades, hija! Por otro cumpleaños más, por poder ver tu hermosa sonrisa y disfrutar de tu felicidad, por verte crecer con salud y con mucha integridad, por tu llegada al mundo que fue la mayor alegría de toda mi vida. Por eso y por mucho más, ¡hoy vamos a brindar!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Que todos tus sueños sigan cumpliéndose poco a poco, sin prisa, pero que vayan llegando y que te hagan sentir alegre y muy feliz.
Que sigas luchando y trabajando tanto por aquello que te gusta y en lo que crees, y que no pierdas nunca ese entusiasmo que tanto te caracteriza, pero sobretodo, que no olvides que tu mamá te admira. Que por mucho que pasen los años y te conviertas en una mujer independiente, yo seguiré aquí para cualquier cosa que necesites. ¡Te quiero mucho!
El sol, tan hermoso como siempre, apareció hoy para hacer aún más bello este día, ¡el cumpleaños de mi hija!
Tantos recuerdos llegan a mi mente: cuando te tuve en brazos por primera vez, cuando también por primera vez, me miraste con tus lindos ojitos, y me sonreíste… Cada año, y cada vez que has ido soplando las velitas del pastel.
Cada momento ha sido emocionante y hoy será uno más.
Soy feliz, pues la vida me dio la oportunidad de tenerte, ¡eres lo más valioso! y te cuidaré siempre.
¡Muchas felicidades, hija! Tus 14 años ya están aquí, ¡quién me lo iba a decir!, que el tiempo pasa tan rápido y que casi en un abrir de ojos estuvieses dejando de ser una niña.
Pero cada etapa de la vida nos trae miles de cosas positivas, de las que podemos aprender y con ellas crecer, ¡así que este momento será muy hermoso! Además, sé que el día de hoy será divertido, pues te encanta festejar tu cumpleaños. ¡Espero que lo disfrutes mucho y verte muy feliz!
Hija, te envío estas palabras de amor desde la distancia, diciéndote que te adoro, que no hay nadie más valioso que tú y que espero que disfrutes mucho. ¡Feliz cumpleaños!
Hijita, eres mi pedacito de cielo. ¡Estoy muy ansiosa de poder celebrar tu primer cumpleaños! He preparado cada pequeño detalle para esta celebración tan especial. ¡Te adoro con mi corazón!
Ya quiero verte crecer y que poco a poco vayamos cumpliendo tus sueños. Siempre desee una hija, y ahora que te tengo quiero aprovechar cada segundo junto a ti.
Hija, tu más que nadie sabe que no soy de esas personas que expresa los sentimientos con facilidad, pero por ti soy capaz de cualquier cosa, incluso de escribirte esta carta.
Es imposible no recordar que hace muchos años te tuve pequeñita en mis brazos, eras tan pequeñita, e incluso desde ese día la ternura en tu carita era algo deslumbrante.
Poco a poco fuiste creciendo, siendo más independiente cada día, y por mucho que te tratara de tener junto a mí, aprendiste a seguir tus sueños y comenzaste a emprender tu propio camino. ¡Hoy te veo cumplir muchos de ellos, y espero estar siempre cerquita, para celebrarlos como nadie!
Hoy tengo unas palabras para compartir, porque estoy muy feliz, festejando por el cumpleaños más importante de todos, ¡el de mi querida hija!
Eres sinónimo de vida, de luz, de esperanza y de alegría, tu llegada fue mágica así como lo fueron todos los días desde que naciste, desde que te tuve por primera vez en mis brazos.