Hija linda, que tu ya estés cumpliendo 15 años hace que se me llenen los ojos de lágrimas, pero de mucha felicidad. He tenido la oportunidad de verte crecer y de verte dar cada paso para llegar hasta aquí y ser quien eres hoy en día, la hija que siempre soñé, la persona que me llena de orgullo y el ser humano mas lindo de este planeta.
¡Feliz cumpleaños, princesa! Que Dios te bendiga y te guarde siempre. Te amo infinitamente, hija.
Hija, hoy es un día muy importante, y toda la familia está preparada para hacer que todo sea perfecto, para que puedas recordar este día para siempre. Llegas a los 15 años, y como ya sabes, tendrás tu fiesta de cumpleañera, dedicada únicamente a ti.
La verdad es que todavía no me creo que el tiempo haya pasado tan deprisa, y que mi hijita esté dejando atrás la niñez para convertirse poco a poco en una persona adulta. Sabes que puedes contarme cualquier cosa, y que yo te ayudaré con todo lo que pueda, te amo. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Un día como este, en que vamos a festejar tu fiesta de quinceañera, merece todas las atenciones para que sea perfecto. Y por ello llevamos un tiempo preparándolo, para que te sientas feliz y tengas todo aquello que deseaste.
Yo estoy con una felicidad que no me cabe dentro, pues verte tan crecida es muy emocionante. Sé que hoy la pasarás muy bien, y eso es lo mejor que me puede pasar, pues verte alegre hace que yo también lo esté. ¡Te amo!
Hoy llegan tus 14 años, querida hija, y seguro que con ellos llegarán muchos cambios, que estaremos en desacuerdo por alguna cosa, pero en otras de acuerdo, llegarán risas, algún que otro lamento… Mucho por vivir, y lo mejor de todo, es que pase lo que pase, yo estaré junto a ti.
¡Feliz cumpleaños, hija! Que los 25 años te traigan aquello que más deseas y que te mantengan tan hermosa, tan atenta y tan buena como hasta ahora. Eres un orgullo para toda la familia, y eso es algo que no debes olvidar nunca. ¡Sigue luchando por aquello en lo que crees!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Siento tanto orgullo de ser tu mamá que es infinito, siento emoción al verte alcanzar tus metas, y siento que la vida se volvió mucho más hermosa cuando te naciste.
Desde ese momento le agradezco a Dios y le pido que cuide de ti, porque eres lo más precioso que tengo, la persona a quien siempre cuidaré y por quien lo daría todo.
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Hoy tienes que saber más que nunca que tu mamá está y estará siempre aquí para ti. Que cada uno de tus éxitos y de tus posibles fracasos formarán parte también de mi vida y me alegraré como si fueran míos, o te apoyaré hasta el final cuando lo estés pasando mal.
Te mereces un día especial y perfecto, y yo voy a hacer todo lo posible para que sea así, para que recuerdes con cariño y emoción cada uno de los minutos de este lindo día.
Hija de mi alma, desde mucho antes de tu nacimiento te hiciste parte de mí y llenaste mi corazón con tu bonita presencia. Verte crecer tan rápido me proporciona una felicidad gigante y al mismo tiempo un sentimiento de miedo al tener que soltarte y dejarte vivir para que encuentres tu camino.
Sin embargo, me di cuenta de que lo necesario no era dejarte ir sino acompañarte, y aconsejarte en cada paso que dieras. Hoy me doy cuenta que te has convertido en alguien increíble con un corazón inmenso. ¡Feliz cumpleaños, mi amor! Eres una hija ideal por la que le agradezco al cielo todos los días.
¡Feliz cumpleaños, hija! Verte cada día más mayor y más independiente hace que me sienta una mamá muy orgullosa. Siento que creces rápido y que no me quiero perder nada de ti, quiero cuidarte y acompañarte a cada paso, que sientas que nunca estarás sola porque me tienes a mi aquí. ¡Te amo!
Hoy recibimos tus 15 años, hija, y lo vamos a hacer con una fiesta muy especial con la que festejar por tu cambio de edad, pero también por tu cambio de etapa en la vida, y esperamos hacerlo con mucha alegría.
Verte ya en este momento es muy emocionante, saber que estás cambiando, pero que hay algo de ti, tu esencia, que permanece, es muy hermoso. Debes saber que nada me hace más feliz que verte sonreír. ¡Feliz cumpleaños!
Hija mía, la verdad es que no lo puedo evitar, y me emociono de verte llegar a los 18, de vivir contigo el paso a la mayoría de edad. Eras tan pequeñita cuando naciste, tenías tanto que aprender y ahora ya sabes casi más que yo.
Sé que tienes las mejores alas para volar, y que estás en el momento perfecto para ganar independencia, para ser una persona más autónoma, para tomar tus propias decisiones y caminar por ti misma, pero no olvides que siempre tendrás mi mano. ¡Feliz cumpleaños!