Mi princesita está de cumpleaños hoy y es increíble lo rápido que has crecido, definitivamente ya no eres la pequeña que me despertaba de madrugada porque tenía miedo o la que tenía una energía como para hacerme pasar toda la noche despierta viendo películas y jugando.
Desde que naciste modificaste mi vida y le adicionaste una gran cantidad de diversión, tanta que, pasar el día riéndonos de todo era nuestro pasatiempo preferido, así que hoy no será la excepción, te deseo un día lleno de risas y sonrisas que se extienda por todos los años de vida que te faltan para que nunca se borre esa hermosa curva que tienes en la carita.
¡Feliz cumpleaños, hermanita! En mi memoria siempre se mantendrán todos los momento que vivimos y que seguiremos viviendo juntas.
Ya estas grande mi pequeñita, no sé como pasó tan rápido todo este tiempo, pero me alegro muchísimo de que siempre mantengas un alma joven dentro de ti, la cual nunca deja que tu sonrisa se esfume, contrariamente, tu felicidad se esparce por donde sea que pases.
Sinceramente, el tiempo no me dejó asimilar que ya no eres la pequeña capaz de pasar horas tras horas jugando conmigo, sin pausa hasta que terminara el día.
Aunque ya no pasamos todo ese tiempo juntas jugando, no hay nada que me llene el corazón tanto como saber que tú siempre cuentas conmigo para todo.
¡Feliz cumpleaños, hermanita! Sabes que te amo infinitamente, y que estoy muy feliz de ver como creces manteniendo tu personalidad intacta y auténtica.
¡Feliz cumpleaños, hermanita! No sé que habría sido de mi vida si no hubieras nacido, solo tengo claro que hubiese sido mucho más aburrida, ¡porque tu le pones color a todo!
Hoy recuerdo cuando te miré por primera vez y eras un pequeño bebé y yo solo deseaba que crecieras para jugar contigo. Ahora has crecido y te has convertido en la mejor compañera. ¡Vamos a celebrar y a brindar muchas veces, porque esta ocasión es maravillosa y lo merece!