¡Feliz cumpleaños, nieto! Que tu camino en la vida continúe siendo bueno y que apuntes lejos pues tienes todas las capacidades para llegar donde te propongas.
¡Feliz cumpleaños, sobrina querida! Que nada te pare hoy, ni el resto de los días del año, que sigas persiguiendo tus sueños, y que nunca pierdas tu empeño y tu alegría en todo lo que haces.
Eres una mujer con mucha fuerza, y eso es algo que te llevará muy lejos. ¡Un abrazo enorme!
Con la alegría que merece vamos a recibir este día, con planes para festejar, y con algunas sorpresas que se que te van a gustar. Y es que llegar a los 19 años es todo un acontecimiento, dejas atrás el paso de la mayoría de edad, y sigues caminando para convertirte en una persona adulta.
Tengo la suerte de estar cerca de ti, pues prácticamente te he visto crecer, y puedo decirte de primera mano, que eres una persona de lo más luchadora. Alguien como tú, que nunca desiste de aquello que quiere conseguir, llegará lejos.
Así que para este año te deseo mucha felicidad y armonía, pero también que no pierdas la perseverancia que te caracteriza, pues hace te di una persona maravillosa. ¡Feliz cumpleaños!
Creo con todo mi corazón que los amigos de la infancia no se pierden nunca, pues están siempre dentro de lo que somos y son una parte de aquello en lo que nos convertimos. Así, tú continúas formando parte de mi vida, querida amiga, y en un día tan valioso como este, quiero decirte… ¡feliz cumpleaños!
Esté año estamos más lejos de lo común y por ello no podré darte un abrazo en persona, ni formar parte de tu celebración. He decido entonces, enviarte por aquí ¡el mayor de los abrazos!
Tiita de mi corazón, como quisiera yo, especialmente hoy, poder abrazarte y sin prisa disolver esta nostalgia. ¡Feliz cumpleaños!
Pero incluso a pesar de esta distancia entre nosotros, quiero que sepas que jamás abandonas mi pensamiento, y que en mi corazón tienes residencia permanente.
Hoy deseo que tengas un día alegre, hermoso y lleno de risas; que recibas muchos homenajes sinceros; y que así sea siempre, en todos los días de tu vida, ¡que quiero sea muy feliz! ¡Con nostalgia y mucho amor, para mi amada tía!
Que lindo es tener una madrina tan buena como tú, y que lindo es que pase un año más y sigas manteniendo la vitalidad de siempre, y una sonrisa que cada vez que la miro, me transmite cariño y alegría.
Siento que hoy no nos podamos ver, es triste estar lejos, pero me alegra pensar que hoy estarás alegre, festejando por otro año. por todo lo hermoso que vendrá, por todo lo que eres y por todo lo que ya viviste. ¡Feliz cumpleaños!
Tu llegada a esta familia fue uno de los momentos más felices de la vida, hermanito, y hoy solo queremos celebrarlo junto a ti. Quiero que sepas el orgullo que nos da a todos en la familia verte cada día mayor. A veces quisiera que crecieras más lentamente, recuerda que para mí siempre serás mi hermanito pequeño.
Tengo la plena confianza de que vas a llegar lejos y que vas a cumplir todos tus sueños ¡Nunca olvides lo grande que eres! Espero que todos los deseos que pidas se hagan realidad y que seas el niño más feliz del planeta.
¡Te deseo un muy feliz cumpleaños, hija bella! Que durante todos los años que te quedan por vivir nuestro Señor te guíe por el camino del bien y te lleve muy lejos.
Verte crecer ha sido una de las mejores cosas que he apreciado en toda mi vida. El amor de una madre es algo incomprensible porque es tan gigante que llega a ser impresionante saber que no hay dimensión para tan grande amor.
La palabra primo siempre será sinónimo de locura, de cariño, de amistad. Siempre llevará impresos los sentimientos compartidos desde pequeños, las emociones de descubrir tantas cosas nuevas, de vivir, de soñar un futuro distante, de saborear lo sencillo, sin temer al presente, de convertir lo cotidiano en especial.
La emoción de tenerte como primo es maravillosa, es viajar en el tiempo y recordar los bellos momentos compartidos. Son algunas tristezas, algunos desencuentros, pero muchas más alegrías.
¡Goza este día de tu cumpleaños! Ten presente que siempre estás en mi corazón.
¡Feliz cumpleaños, nieto! Me gusta saber que vives tu vida alegre, que vas consiguiendo poco a poco tus objetivos, que disfrutas de los buenos momentos y que aprovechas todo aquello que aparece en tu camino. Adoro cuando me vienes a visitar y me cuentas todo lo que has hecho, lo que has aprendido e historias divertidas que has vivido.
Hoy que te haces algo más mayor quiero darte las gracias por esos momentos, por no dejar nunca de venir a visitar a tu abuela que tanto te ama y tanto orgullo tiene de ti. Sé que eres una persona bondadosa que llegará muy lejos, por eso nunca pierdas ni un poquito de lo que tú eres, pues cada una de las partes que te hacen ser así, son importantes y esenciales. ¡Te adoro!
¡Feliz cumpleaños, sobrino querido! Deseo que cada día sea para ti el mejor, comenzando por el día de hoy. Deseo ver tu sonrisa, y sé que te veré, a lo largo de la vida, alcanzando grandes logros, pues eres una persona valiente y luchadora, con grandes capacidades para llegar lejos.
No olvides que aquí tienes a tus tíos, dispuestos siempre a ayudarte y a apoyarte. ¡Te adoramos!
Mis más sinceros deseos de un día espléndido, de un pastel delicioso, de la presencia de amigos, amigas, familiares y allegados, de un año mágico, con aprendizajes, éxitos, alegrías, batallas vencidas…
Todo lo que te haga bien lo deseo muy cerca de ti, y lo que no, espero que se quede muy lejos.
Querida amiga, ya pasaron tantos años, pero sigo recordando nuestros hermosos días de infancia. Recuerdo todas las aventuras vividas, de la inocencia y de la maravillosa fascinación que el mundo a nuestro alrededor nos causaba.
¡Feliz cumpleaños, querida amiga! Sabes que aunque vivamos lejos una de la otra, jamás me olvidaré de ti. La amistad de niñez es para siempre, pues la ternura y la inocencia de aquellos años crean lazos eternos. Siento por ti un cariño especial, donde se mezcla una nostalgia sana.
¡Felicitaciones! Espero que pases un día muy alegre, que festejes con gran estilo y que, hoy y siempre seas feliz. Que tu vida esté siempre llena de amor, paz, éxito y salud.
Espero un día poder volver a verte y matar nostalgias, y así, juntas recordar nuestro agradable pasado.
Hija mía, son tantos los momentos contigo que guardo en mi memoria y en mi corazón… y sé que el día de hoy también quedará guardado, pues alcanzas la edad de 20 años. Cambias de cifra, y creces un poquito más, ¡demostrándonos a todos lo lejos que puedes llegar!
Ya sé que eres independiente y que puedes valerte por si misma, pero no olvides que me tienes aquí, y que haría cualquier cosa por ti, pues te adoro. ¡Muchas felicidades!