¡Feliz cumpleaños, mamá! Me alegro mucho de que sea tu día especial y ya sabes cuanto me gustaría estar ahí contigo. Sé que hoy te cuidarán bien, y que pasarás el mejor día. Quiero aprovechar para agradecerte por ser tan buena madre, y por todo lo que siempre haces por mí, ¡te quiero muchísimo!
Amigo, pronto nos volveremos a ver, y podrás contarme todo lo que hiciste durante estos días. ¡Te prometo que cuando llegues lo celebraremos como se debe! Mientras tanto aprovecha cada segundo de este día para hacerlo aún más especial. ¡Gracias por haber estado a mi lado todos estos años! ¡Felicidades!
¡Feliz cumpleaños, mama! Pronto estaré ahí junto a ti para darte todo el cariño y todos los abrazos que no te puedo dar hoy. Espero que disfrutes del día como si yo estuviera allí, yo voy a pasarla festejando por ti, porque eres la madre más maravillosa y la persona que más me apoya, ¡te quiero mucho!
Desde la lejanía te digo… ¡muchas felicidades, amigo!
Lo que harás este día no lo tengo muy claro, pero lo que si que sé es que la pasarás muy bien. A ti siempre se te ocurre algo para pasar un buen rato, y espero que así sea hoy.
Antes de despedirme te digo, que la situación no te ponga tristón, pues pronto todo pasará y estaremos festejando el doble.
¡Muchas felicidades, mamá! Siento mucho no estar ahí para abrazarte, para felicitarte en persona y para pasar tu cumpleaños a tu lado, pero ya sabes que pronto todo cambiará y que podremos estar más cerca. Por ahora lo importante es que disfrutes de hoy, y que sigas siendo la mujer tan fuerte y tan valiente que eres, porque te amo.
Que hoy recibas todo el amor que mereces, mamá, y que, aunque no pueda estar ahí contigo, me puedas sentir presente, porque no pararé de pensar en ti ni un solo minuto. Tenerte es mi mayor fortuna y lo que más quiero es que seas feliz. Gracias por todo, eres una mujer linda y maravillosa. ¡Feliz cumpleaños!