Feliz 18 Años Hijo


Encontradas 40 felicitaciones de cumpleaños:

Hijo, que los 18 años te traigan felicidad, cambios positivos, y mucho amor. ¡Felicidades!
¡Felices 18 años, hijo! Eres el mejor compañero de vida que podía tener, tú me lo has dado todo, porque tu generosidad es infinita, y yo espero haberte retribuido, espero que también hayas aprendido algo de mi, y que recibas hoy todo mi amor y mi admiración por ti.
Sabes que llegas a la mayoría de edad con muchas ganas y con mucha alegría y eso es lo que queremos para ti este año, ¡alegría! ¡Felices 18 años, hijo!
¡Felices 18 años, hijo! ¡Eres como siempre desee! Fuerte, inteligente y con un carisma sorprendente. 

Verte convertirte en un hombre adulto es motivo de celebración para los que te amamos, y por esa misma razón, te hemos preparado esta fiesta sorpresa. ¡Disfrútala hasta el último minuto!
¡Felices 18 años, hijo! No paras de crecer, parece que hace tres días te enseñaba a caminar, ¡pero ya eres todo un hombre!
Ahora ya tienes los 18 años, ¡la edad tan esperada! Te deseo lo mejor, hijo mío. ¡Feliz cumpleaños!
Hijo mío, los 18 años suponen grandes cambios, y sé que estás preparado para afrontarlos. ¡Muchas felicidades!
Siento una gran emoción por ti, hijo, pues ya llegaste a los 18 años, ¡y son tantos los recuerdos que me vienen a la mente! ¡Muchas felicidades!
¡Tú día finalmente ha llegado! ¡Felices 18 años, hijo! No te asustes con esta nueva edad, pues es solo un número, y lo mejor está por comenzar.

Siempre contarás con nosotros ante cualquier dificultad, ¡Seremos tu apoyo constante! Y también te animaremos para que cualquier deseo se haga realidad. ¡Felicitaciones!
¡Felices 18 años, hijo! Que el día te de muchas alegrías y que el año te de más, y que los que te amamos estemos a tu lado para compartirlas contigo.
¡Feliz cumpleaños, hijo! Sé que hoy estás muy contento porque ya eres mayor de edad, porque sabes que vas creciendo y te gusta saber que eres cada vez más independiente. 

A mi me alegra mucho verte así, con tantas ganas de volar por ti mismo, y poniéndole tanta ilusión a todo lo que haces. ¡Espero que no cambies porque para mi eres perfecto!

Hoy recibirás todo el cariño y el calor de la familia y de las personas que te quieren, ¡disfruta mucho del día!
¡Feliz 18 cumpleaños, hijo! Ya alcanzaste la mayoría de edad, e imagino que estás muy feliz e ilusionado. Nuevas metas se te presentan en este año, y nuevos aprendizajes de vida vendrán.

Quiero decirte que tengas calma, pues las cosas llegan cuando tienen que llegar, que no te apresures por vivir todo de una vez, cada cosa a su tiempo. Confía siempre en ti, en tus valores, en aquello en lo que crees, eso te ayudará a seguir tu camino, y a saber que no te estás equivocando.

Si es cierto que te conviertes en una persona independiente, para cualquier cosa siempre puedes regresar, y pedir consejo, que cumplas 18 no quiere decir que tengas que hacer todo por ti solo.

Pásala muy bien en este día, sin duda eres el protagonista, y debes aprovecharlo. ¡Te quiero mucho, mi niño!
¡Ya llegaste a los 18! Sé que estás emocionado, pues llevabas días deseando que el día de hoy llegase. Espero que lo disfrutes mucho, hijo mío, pues lo mereces, eres una persona maravillosa, y tengo la seguridad de que todos tus amigos querrán estar contigo.

Guarda también un ratito para mi, me gustaría que paseásemos, hablásemos un poco, y, además, tengo una sorpresa para ti. ¡Feliz cumpleaños!
Bienvenido a la que llaman “etapa de la madurez” ¡No te asustes, pues es el comienzo de una etapa sin igual! ¡Brindemos por tu salud, hijo!
Hijo, ¡muchas felicidades en tu 18 cumpleaños! Hoy es un día muy importante en nuestras vidas, pues la edad en la que entras es especial. Lo es porque se inicia una nueva etapa, porque comienzas a extender tus alas, y a volar por ti mismo.

Estás en el camino de convertirte en una persona totalmente independiente, y eso para mi es muy emocionante, pues te he visto crecer, dar cada pequeño paso a lo largo de tu vida. Sé que todo irá bien, y que conseguirás lograr todo aquello que te propongas. ¡Te adoro, hijito!